Desafio de la arquitectura actual para acercarse al contexto rural
Ya lo dijo Rem Koolhaas el año 2016; 'El actual desafío de la arquitectura está en entender el mundo rural', área normalmente ignorada por los arquitectos que por décadas han enfocado gran parte de su energía hacia las ciudades, siendo que estas solo constituyen el 2% de la superficie del planeta. Koolhas hace un llamado a cambiar esta perspectiva y entender que el futuro está en intervenir en “espacios desnudos, semi abandonados, poco poblados, en ocasiones mal conectados”, puesto que es ahí donde se están observando acelerados procesos de cambios de los que como arquitectos debemos hacernos cargo.
Este último tiempo se ha iniciado una pequeña tendencia a nivel mundial que ha entendido la necesidad de trasladarse hacia estas zonas y de acercarse a conocer sus comunidades, con el fin de incorporar desde una mirada contemporánea sus modos de habitar, materiales, técnicas tradicionales y formas vernáculas que guíen al arquitecto a tomar decisiones más amables, respetuosas y armónicas con el ambiente natural y social en el que se insertan. Oficinas como Grupo Talca, dan cuenta de ello, diseñando obras y pequeñas intervenciones in situ que acogen estas particularidades y que impulsan a que los mismos habitantes las puedan llevar a cabo.
Tendencia que apenas ha comenzado y que se prevé de largo aliento, por lo que continuará este 2018, año en el que probablemente veremos cómo más y más arquitectos impulsaran el desarrollo de proyectos en zonas alejadas de las grandes urbes, tomando lógicas del paisaje natural o de las construcciones tradicionales que allí han nacido.
Este último tiempo se ha iniciado una pequeña tendencia a nivel mundial que ha entendido la necesidad de trasladarse hacia estas zonas y de acercarse a conocer sus comunidades, con el fin de incorporar desde una mirada contemporánea sus modos de habitar, materiales, técnicas tradicionales y formas vernáculas que guíen al arquitecto a tomar decisiones más amables, respetuosas y armónicas con el ambiente natural y social en el que se insertan. Oficinas como Grupo Talca, dan cuenta de ello, diseñando obras y pequeñas intervenciones in situ que acogen estas particularidades y que impulsan a que los mismos habitantes las puedan llevar a cabo.
Tendencia que apenas ha comenzado y que se prevé de largo aliento, por lo que continuará este 2018, año en el que probablemente veremos cómo más y más arquitectos impulsaran el desarrollo de proyectos en zonas alejadas de las grandes urbes, tomando lógicas del paisaje natural o de las construcciones tradicionales que allí han nacido.
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